miércoles, noviembre 29, 2006

Hoy estoy de que no lo tengo nada claro

Cartel propagandista de Alex Rodchenko
Ni aunque me lo griten al oído, no lo sé, hoy no me aclaro.

A favor:

Por fin he encontrado lo último que buscaba para acabar de dar forma a mi casa y me lo voy a comprar un día de estos.
Después de mucho tiempo pillado de dinero, hoy me he comprado unos pantalones (casi perfectos) y una bufanda. Me han subido 20 puntos de moral.
Me han regalado un juego de té estupendo con una tetera preciosa que estoy deseando estrenar en el ”chill out” del piso de arriba de mi casa.
Desde hace diez días tengo una cartera nueva de cuero negro chulísima.

Ni frío ni calor:

Se han ido los vecinos del piso pegado al mío y estoy a la expectativa de ver quién los sustituirá.

En contra:

Resulta que me corto el pelo, estoy encantado con el resultado, le gusta hasta a mi madre, llego a Madrid, vuelvo al trabajo y mi corte no le mola a nadie. Qué bajón!
Mi cocina se ha inundado al pretender desatascar una tubería y ahora huele a choto.
Hoy se me ha roto una uña.
Cada vez más gente se ríe del tamaño descomunal de mi nueva cartera.

Ya no sé qué pensar

martes, noviembre 21, 2006

Consejos para pardillos juerguistas


La noche debe empezarse con buen pie, cuando el plan es ir a un concierto conviene comprar las entradas anticipadas no vayan a agotarse, y una vez compradas hay que asegurarse de la fecha y no pensar en ir un sábado a La Riviera si el concierto ha sido el viernes.

Si quedas con gente que acostumbra a retrasarse no llegues puntual porque lo más probable es que te digan por teléfono que busques a otra persona que no conoces y con la que también han quedado. Te harán esperar una hora entera mientras tú intentas conversar con esa persona desconocida y a la que no sabes qué decir.

Cuando sientas que el alcohol ingerido comienza a hacer efecto, contente y no te dejes llevar por la ola de confianza generada por una cantidad excesiva de ron en los mojitos. Puedes acabar rememorando con todo lujo de detalles cosas que no vienen al caso y que no te dejan en buen lugar como las ocasiones en las que te has meado encima completamente por causa de ataques de risa etílica.

Si un personaje esperpéntico (como por ejemplo un anciano cubano, juerguista y con traje blanco) se pone a bailar y a sobar a otra persona del grupo en el que estás no te rías. Lo más probable es que después vaya a sobarte a ti, a intentar bailar contigo y a saber qué más.

Y por último, en el momento en que la euforia llegue al clímax debes abstenerte de bailar si no tienes ni idea de cómo hacerlo. Y mucho menos si te encuentras en un garito de música caribeña rodeado de mulatos haciendo exhibiciones de ritmo y tu pareja tampoco sabe moverse. Cuatro pies izquierdos resultan ridículos aunque sean los que más se divierten.

lunes, noviembre 20, 2006

Prisma


Hay ocasiones en las que todo parece cambiar, más bien parece cambiar tu perspectiva. Sigues viendo las mismas cosas pero las ves de otra manera. No sé cómo explicarlo, es como pasar a la siguiente canción en un mismo disco o al siguiente capítulo de un libro.

Los últimos cuatro días los he pasado en Pamplona y, por primera vez desde que no vivo allí, pasar unos días en aquella ciudad me ha aportado una satisfacción plena, sin peros. Ha sido una experiencia diferente. Supongo que las nuevas etapas o cambios de perspectiva vienen marcados por experiencias nuevas o cosas que aprendes. Lo cierto es que nunca había coincidido en mi vida uno de estos cambios con una fecha de estas que delimitan épocas por obligación, pero este año ha sido así.

Ayer aprendí que el truco para que un viaje en tren sea ameno es ir desde el primer minuto al bar y no parar de beber.

Hoy he aprendido que si quieres comprar pasteles que gusten a todo el mundo tienes que comprar los más caros.

Por si no lo habéis notado hoy es mi cumpleaños.

miércoles, noviembre 15, 2006

Perfumes (y III)


El mundo de los olores es algo complejo, hay aromas muy respetados como los de Calvin Klein que no están mal pero que a mí me resultan demasiado empalagosos. Otra cosa que no entiendo es cómo tienen tanto éxito los desodorantes de Axe si son olores toscos y horteras, a mí me huelen a chavalín de 15 años que quiere ligar y no sabe cómo.

Un error muy común es usar un aroma que no va con tu edad, muchas chicas llevan perfumes de vieja como Eau de Rochas o Chanel n°5. Este último tiene tanto prestigio que la gente se niega a asumir que es de persona mayor. Sin embargo Chanel tiene otros grandes perfumes como Allure, un olor que me encanta y que no sé cómo describir si no es diciendo que me huele a un gris azulado muy agradable o a la canción “Any colour you like” de Pink Floyd.

Si he ofendido a alguien al criticar el olor que utiliza lo siento, ruego que me perdone, pero sólo quería expresar mi humilde opinión acerca de los aromas. Espero que lo que he escrito os haga pensar dos veces qué perfume os vais a echar la próxima vez que vayáis a salir por ahí, a una cita o simplemente a trabajar.

lunes, noviembre 13, 2006

Perfumes (II)


Como me traumatizo con facilidad hace poco lo hice al descubrir que mi perfume no duraba mucho tiempo (tampoco poco) sobre mí. No sé, cada vez me echo medio bote y en ocasiones me han dicho que me he pasado, pero es que estas cosas actúan de forma diferente sobre la piel de cada persona. Puede que no sean más que imaginaciones mías o que simplemente un día una amiga mía tuviera la nariz congestionada; a pesar de todo adoro el aroma con el que me impregno.

Antes usaba Ô de Lancôme, pero dejaron de fabricarla y me pasé a Miracle también de Lancôme (es una casa de cosméticos que me gusta mucho) porque creo que es menos dulce y que me va mejor. Es difícil acertar con el perfume porque tiene que estar en sintonía con el estilo de la persona, con su carácter, su personalidad y con su olor natural. Yo siento que he acertado con mi fragancia.

viernes, noviembre 10, 2006

Perfumes (I)


El olfato es el sentido más evocador, un aroma puede traerte un recuerdo lejano y oculto a la memoria como si acabara de suceder. Todo el mundo recuerda el aroma de la primera persona a la que quiso, de aquella vieja casa en la que tantas tardes pasó de niño, de aquella habitación de hotel, de aquel champú...

Acabo de dar un largo paseo por Madrid y he sentido a través del olfato a muchas personas que hace tiempo que no veo. Primero he recordado a un compañero de la facultad, después ese perfume que le dio por usar a mi hermana una temporada y luego a aquel amigo de toda la vida con el que hace tiempo que no hablo. Por último un chico con mucho estilo vistiendo me ha hecho rememorar la muestra que venía en aquella “Fotogramas” que me llevaron al hospital cuando me operaron en el 97; Cameron Díaz deslumbraba en la portada y... sí, ya lo recuerdo, se trataba de Escape de Calvin Klein.

Mi ex-compañera de piso “Miau” dice que sabe si una persona le puede caer bien a través de su olor corporal. Puede que esto suene un poquito extremo pero muchas veces actuamos inconscientemente guiados por esa misma idea. El poder de las feromonas está más presente de lo que creemos.