lunes, abril 02, 2007

Desventaja competitiva


Se suele decir que lo que no acaba contigo te hace más fuerte. Me gusta ese pensamiento. Desde siempre he sentido que jugaba en desventaja. No sé. Puede que sea una manera de justificar el fracaso o de autocompadecerse. Va pasando la vida y las situaciones se repiten, por un motivo o por otro acabo sintiéndome igual. Siento que es una injusticia contra la que no puedo hacer nada. La ira me posee. Estoy cabreado pero poco a poco me acostumbro a la situación. No sé cómo explicarlo pero me gusta la sensación.

No caigo en un complejo de inferioridad, puede que sea uno de mis múltiples desequilibrios pero lo cierto es que llega un momento en el que si pudiera elegir, elegiría estar tal y como estoy: en desventaja. Me gusta, me hace sentir más fuerte. El otro día encontré en un libro que acabo de leer un párrafo que se puede adecuar a esta sensación. Se trata de La senda del perdedor de Charles Bukowski; no es exactamente lo que siento pero se aproxima bastante:

“Observé cómo salían del agua, relucientes, jóvenes e invictos. Quería que me quisieran. Pero nunca por piedad. Y, sin embargo, a pesar de sus cuerpos y mentes aterciopelados y vírgenes, se perdían algo de la vida porque no habían sido puestos a prueba aún. Cuando la adversidad alcanzara sus vidas posiblemente llegara demasiado tarde o fuera demasiado poderosa. Yo estaba preparado. Quizás.”