sábado, septiembre 30, 2006

B. S. O. del verano


“Aleluyah” Rufus Wainwright
“Penetration” Iggy and the Stooges
“Bailando” Astrud
“Gotta say” Izzy Stradlin
“Swastika eyes” Primal scream
“Aerodynamic” Daft punk
“Take me out” Franz Ferdinand
“Only you” Portishead
“Staway” Sólo los solo
“Generation sex” The divine comedy
“King of the jailhouse” Aimee Mann
“En melody” Serge Gainsbourg
“I´m only sleeping” The Beatles
“Emily” Adam Green
“Con la mano levantá” Macaco
“Nada debería fallar” La buena vida

jueves, septiembre 28, 2006

Onírico


Últimamente sueño mucho, muchísimo, demasiado. Es curioso, sueño con gente nueva y en situaciones nuevas. Será que la vida da muchas vueltas. Estos días hasta he dormido mal por la de veces que me he despertado a causa de la agitación de los sueños.

De esta pasada noche recuerdo dos sueños. En el primero iba con un compañero de trabajo y su chica en coche a una casa en mitad del desierto. Él y yo salíamos a dar un paseo y veíamos como a nuestro paso salían de la arena numerosos alacranes. Empezábamos a tener miedo y entonces aparecía un toro bravo y nos perseguía. Yo lo esquivaba con mayor facilidad porque soy de Pamplona y allí hay encierros, pero luego a ese toro se sumaba otro más, un perro y un bisonte, por lo que nos veíamos obligados a huir a la casa.

En el otro sueño yo estaba en la Fnac con gente de Madrid que no aguanto y a los que no quiero volver a ver pero consigo perderlos en el edificio. Entonces otro compañero de trabajo nos sacaba de allí en coche a mí y a otras tres compañeras y nos dirige a la casa del pueblo de mis primos que en el sueño es también el edificio donde trabajamos. Subiendo por las escaleras una compañera criticaba a otra por recriminarle una cosa llevando tacones, a lo que yo respondo: “Cómo se nota que no has ido a un colegio ultrapijo y ultracatólico como yo”, y ella me dice “Ya ves”. Mientras lo dice me empieza a sobar el culo de una manera enérgica, hábil y agradable. Me encanta y yo respondo tocándoselo también a ella. Cuando la voy a besar me despierto.

martes, septiembre 26, 2006

Freaks (II)


<<... Me crucé con muchos jóvenes, muchos inmigrantes; sobre todo negros, muchos más que cuando yo era adolescente; aquello sí era un cambio. Luego me presenté en el liceo. Al director le pareció divertido que yo fuera un antiguo alumno, quiso buscar mi expediente, pero yo me puse a hablar de otra cosa y conseguí evitarlo. Tenía tres clases: una de segundo, una de primero A y otra de primero S. La peor, me di cuenta enseguida, iba a ser la de primero A: había tres tíos y treinta chicas. Treinta chicas de dieciséis años. Rubias, morenas, pelirrojas. Francesas, magrebíes, asiáticas..., todas deliciosas, todas deseables. Y todas follaban, era evidente, follaban, cambiaban de chico, disfrutaban de su juventud; yo pasaba todos los días por delante de la máquina de preservativos y ellas no se cortaban, los compraban delante de mí.

Lo que lo desencadenó todo es que yo empecé a decirme que a lo mejor tenia una oportunidad. Tenía que haber muchas hijas de divorciados, encontraría una que estuviera buscando una figura paterna. Podía funcionar, estaba seguro de que podía funcionar. Pero hacía falta un padre viril, protector, de hombros anchos. Me dejé crecer la barba y me matriculé en el Gimnase Club. La barba sólo fue un éxito a medias, no crecía espesa y me daba un aspecto sospechoso, a lo Salman Rushdie; por el contrario, los músculos respondían bien, en pocas semanas desarrollé deltoides y pectorales de lo más decentes. El problema, el nuevo problema, era mi pene.>>

Michel Houellebecq, Las partículas elementales

viernes, septiembre 15, 2006

Masajes


Yo soy de los que opinan que cada persona tiene un don especial, una habilidad, algo que se le da especialmente bien. En mi caso son los masajes. Me gusta, me encanta dar masajes y todos los que lo han probado quieren repetir.

Hace años que descubrí este don y lo he aplicado sobre mis amigo/as, mis compañero/as de facultad y mis compañero/as de trabajo. Sin embargo no sé por qué no me gusta dar masajes en casa, ni a mi familia primero ni a mis compañero/as de piso después. Para acabar de ponerme metafísico, debo decir que creo que a través del masaje puedo conocer a fondo a una persona; así descubro si en el fondo siento algo positivo o negativo hacia el receptor ya que de ser negativo siento un rechazo desagradable.

Hace pocos días una compañera de trabajo (a la que nunca he masajeado) me confesó entre copas que no le parecía ni medio normal lo de mis masajes. Decía que nunca había visto a nadie dar masajes en el puesto de trabajo, que no es lógico y que para ella era necesario tener mucha confianza e intimidad para llegar a los masajes. Me dejó perplejo. No sé si tiene razón pero el caso es que una vez más me desconcertó por completo.

Lo único de lo que estoy seguro es que el día que pruebe mis masajes lamentará no haberlos probado antes.

jueves, septiembre 14, 2006

Día de libranza (y el trabajo en la cabeza)


El otro día silbaba yo alegremente “Space oddity” en el trabajo cuando una compañera me preguntó si había visto C.R.A.Z.Y. Le respondí que no pero que tenía ganas. Por la manera en que se desarrolló la conversación deduje (no sé si acertadamente) que conoció la canción a través de la película aunque puedo equivocarme.
Me parece perfecto que se conozcan canciones a través de las películas, pero “Space oddity”... Si la ha versionado hasta Helloween!

El pasado martes nos reunimos mucha gente del trabajo para despedir a una compañera que se marcha a vivir a París. De las muchas personas que allí estábamos al final sólo quedamos ocho hasta las siete de la mañana, y de esos ocho, cinco éramos de Pamplona y no nos conocíamos antes de venir a Madrid.
Casualidad? O es una clara representación de lo amantes de la barra que somos en la tierra y que los sanfermines no son allí por casualidad?

Otra vez estoy sordo. A través de mi oído izquierdo escucho muy poco y el médico me ha dicho que no se trata ni de un tapón de cera, ni de otitis ni de nada que reconozca. Me ha dado cita para el especialista, me ha ofrecido la baja y yo la he rechazado. Es jodido no oír bien en mi profesión pero otra baja más en tan poco tiempo me parece excesivo. Y es que en temas de salud lo que no me pase a mi...

martes, septiembre 12, 2006

El mechero más feo del mundo

Rick: Hola, buenas tardes.
Estanquera: Buenas tardes.
Rick: Un paquete de Camel y un mechero por favor.
Estanquera: ¿Alguno en concreto?
Rick: No, el que sea, me da igual.
Estanquera: Tres con noventa.
Rick: Aquí tiene. Gracias, hasta luego.
Estanquera: Adios gracias.

Entonces pienso: “pero que coño es esto?” Cuando me voy a encender el primer y ansiado cigarro del día camino de mi portal, descubro que he comprado el mechero más horrible del mundo. Con un fondo de la bandera de Jamaica, el primer plano es para un feísimo dibujo de un Rastafari con gafas de sol, pendientes enormes, una cinta en la cabeza y un porro en la boca. No os podéis hacer a la idea de lo feo que es y yo me pregunto por qué la estanquera me habrá dado ese mechero en concreto de entre todos los que tenía expuestos.

Yo siempre he criticado esas horteradas como las carterillas con el dibujo de la hoja de marihuana o los ceniceros con muñequitos de “Ratamaris” fumando porros, pero la estanquera va y me adjudica semejante encendedor. ¿Acaso tengo pinta de ser el fan número uno de Manu Chao? A mí no me pega nada este utensilio. Paso de él y me olvido del dibujo tan cutre.
Por la noche quedo con el indomable para echar unas cervezas por el barrio y cenar en algún restaurante. Todo va normal, nos contamos nuestras vidas pero en un momento dado decido encenderme un cigarro. Yo ya no me acordaba pero él se fija y no puede evitar reírse y criticar el desafortunado dibujo de mi mechero. De ese modo compruebo que mi percepción estética no está alterada y que el encendedor es, efectivamente, horrible.

lunes, septiembre 11, 2006

Plutón ya no es un planeta

¿Qué hay de lo que aprendimos en el colegio? ¿Ya no vale? Me indigno. Sé que centenares de científicos reunidos saben mucho más que yo y sus motivos tendrán, pero no me hace ninguna gracia que se rebaje a plutón a la categoría de planeta enano y deje de formar parte del grupo de planetas del sistema solar.

Yo tengo la impresión de que entre los 9 planetas que nos tuvimos que aprender en quinto o sexto de E.G.B. hay unos que caen mejor y otros que caen peor. Urano por ejemplo, es un planeta aburrido, al igual que Mercurio. Sin embargo, otros como Júpiter o Marte caen bien. Mi favorito siempre ha sido Plutón, el más lejano, solitario, frío y diferente. No sé por qué me caía bien, ya sé que los planetas no tienen personalidad pero era el que más me atraía a pesar de no reconocerlo en el cielo como a Marte, Júpiter o Venus (otro planeta simpático).

Me da igual lo que digan, Plutón siempre será mi planeta y me niego a buscar ningún otro para ir a desayunar.