Fin de semana festivalero (y II)
Segundo día de festival, haciendo frente al cansancio y al calor recorrimos el trayecto hasta el recinto en mucho menos tiempo que el día anterior y allí nos encontramos con Lucy y Viosfera; con ellas disfruté del primer concierto de la jornada.
Astrud es un grupo al que se puede ver en muchas ocasiones pero conjuntos como éste es lo que junto a los cabezas de cartel da color a un festival. Su actuación fue diferente a la que les había visto antes, a base de guitarra, bajo, batería y teclado fueron bastante cañeros y nos deleitaron con canciones como “La boda” o “Bailando”. El directo fue impecable y muy divertido. Todo un acierto el verlos en primer lugar este segundo día.
Corriendo tuvimos que ir al otro escenario para ver al genial Adam Green que en un primer momento no parecía tan genial por la borrachera que llevaba. El tío no paraba de hacer el gamba y menos mal que iba con buenos músicos y buenas canciones, y que ha sido bendecido con una gran voz. Doy gran importancia a que él apenas tocara la guitarra porque en “Jessica Simpson” pasó del punteo de dedos del principio y empezó a acorde limpio con la púa ya que no podía hacer otra cosa en su estado. Ese era el inconveniente de su pedal, pero por otro lado estuvo gracioso, animado y eufórico, y gracias a sus músicos acabó resultando un gran concierto aunque hay división de opiniones al respecto entre el público.
-Inciso: este era el momento de ver a Belle & Sebastian, pero como ni el chipirón ni yo somos fans decidimos que era el momento de cenar y beber en abundancia en la zona de descanso-
Super Furry Animals fue una sorpresa. No había escuchado nada de ellos y me asombraron con canciones cortas, complejas y buenas. Su sonido era muy elaborado y, mientras debatíamos sobre la historia del rock, este grupo me convenció para comprar algún disco suyo.
The Cardigans son un grupo más o menos mainstream y muy poco cool al que yo reivindico porque me parecen muy correctos en las composiciones y en su actuación, que pueden presumir de tener varios temazos. A destacar que nos deleitaran con grandes clásicos suyos como “Erase & rewind” o “Love fool”.
Daft Punk: comienzo de la debacle. Espectacular puesta en escena con ellos en su papel de robots dentro de una pirámide y un juego de luces muy elaborado. Bailando sin parar desde el primer minuto hasta el último abrieron con la criticada “Robot rock” (un temazo desde mi punto de vista) y me entusiasmo lo bien que remezclaban tantos grandes hits suyos al mismo tiempo. Eché en falta más temas del primer disco ya que sólo ofrecieron la rallante para algunos y brillante para otros “Rollin´ & Scratchin´” y los clásicos “Around the world” y “Da funk”. El momento cumbre fue cuando mezclaron la polémica “One more time” con su homenaje a Van Halen, la genial “Aerodynamic”. Esta actuación en la que el público estuvo entregado fue el mayor show del festival y uno de los ratos en los que mejor me lo pasé.
Disfruté poco rato de Massive Attack pero no creo que fuera momento de algo tan tranqui. Lo cierto es que sonaba muy bien y que tienen grandes canciones, lo que les oí me gusto pero me cansaron un poco así que tuve que volver a la barra.
Fatboy Slim no me emociona, no creo que tenga más que un disco realmente bueno y además tocaba al mismo tiempo que James Murphy al que deseaba ver, pero la fiesta estaba en su escenario y acabé tomando la acertadísima decisión de darle una oportunidad. Fue la continuación de la debacle, bailando de nuevo sin parar estuvimos dándolo todo (Elena, quiero los vídeos!) en una sesión variada y de alta calidad. Comenzó y cerró con “Praise you”, también nos deleitó con “Right here, right now” y pasamos por todo tipo de música desde el tecno o el rock hasta el dub o el hip-hop. Viajamos a los 70 con “Sunshine of your love” de Cream, a los 60 con “Waiting for the man” de The Velvet Underground e hizo un repaso a la actualidad con canciones como “Feel good Inc.” de Gorillaz o “When the sun goes down” de los Arctic Moneys. En resumen, una sesión buenísima, variadísima y muy bailable. Otro gran show.
Así concluyó el festival para mí, estaba destrozado y alcoholizado pero había merecido la pena. En comparación con el viernes, éste fue un día más de espectáculo que de alta calidad en la composición musical aunque eso sólo en la comparativa, ya que en un festival como éste es imposible que la calidad musical sea baja.
Diagnóstico final: una gran experiencia, hace falta mejorar un pelín algún aspecto de la organización y tengo claro que el año que viene volveré.