domingo, agosto 27, 2006

Elige la vida



Lo habitual es utilizar las vacaciones para descansar, para conocer lugares exóticos, hacer lo que no has podido hacer el resto del año... yo decidí aprovecharlas para arreglar mi casa nueva: tirar los mubles viejos y rotos, pintar las paredes, amueblar y decorar.

Una cosa es lo que tienes previsto hacer y otra muy distinta lo que al final acabas haciendo. Acompañado por cervezas matutinas, constantes porros, y cañitas y mojitos en fiestas de La Latina, no he hecho más que salir a beber y estar la mitad del día tumbado sin poder moverme en el colchón que tengo tirado en el suelo del salón. Entre los trozos de muebles amontonados, la falta de decoración y de orden, la televisión vieja y ruidosa en el suelo frente al mencionado colchón y mis esfuerzos por continuar respirando, la imagen parecía la de un yonqui okupa que ha tirado su vida a la basura.

Sin duda es un contratiempo volver a la rutina del trabajo y seguir teniendo la casa en las peores condiciones, pero he conseguido desconectar completamente, descansar y olvidarme de los agobios. En ocasiones es necesario excederse, pasar de todo, relajarse y no dar importancia a nada. Ser un parásito que sólo vela por sus propios intereses. Elegir la “no vida”.

Lo duro es que luego hay que despertar...

martes, agosto 22, 2006

Una historia de amor al curry



El pasado jueves fuimos al estreno en los cines Capitol (Gran vía) de la última película de Fernando Colomo titulada “El próximo oriente”. Entre tanto famoso y al entrar por la alfombra roja estábamos un poco fuera de lugar y nos sentíamos un poco como Paco en la ciudad. Sólo nos faltaba llevar una gallina en la mano y un cesto con tomates del pueblo en la otra.

Recomiendo esta película a todo el mundo. No soy ningún fan del cine español, lo cierto es que no me gusta, pero esta película me sorprendió gratamente. No es la película del año, no será un bombazo de taquilla ni será seleccionada para representar a España en los Oscar, sin embargo, esta sencilla comedia de enredo me pareció un destello de calidad en mitad del océano de basura que inunda nuestro cine.

Cuando se habla de una comedia española, hoy por hoy, siempre se compara con “El otro lado de la cama”. A mí esta última película no me gustó nada y como bien describió un amigo mío, no es más que humor de 7 vidas en musical. “El próximo oriente” se basa en un guión con una estructura clásica, propia del cine de hace 50 años, no incluye sexo de tercera típico del cine español, las interpretaciones son sobresalientes y el espectador se va a casa con una sonrisa. Está rodada en Lavapiés y reproduce muy bien el sabor de sus calles sin caer en el mesticismo facilón, progre y estereotípico rollito Manu Chao que ya cansa y huele. También muestra la cara más amable del Islam moderado y tiene algunos gags muy graciosos.

Lo mejor: el reparto encabezado por Javier Cifrián que está graciosísimo, y a quien acompañan entre otros Asier Etxeandía (Cabaret) o la guapísima Nur Al Levi.

Lo peor: Kira Miró con un acento andaluz-canario patético, y que menos mal que aparece muy poco en pantalla.

Yo salí del cine queriendo echarme una novia india y tocar el sitar. Recomiendo que la veáis, os reiréis y pasaréis un buen rato.

lunes, agosto 21, 2006

Regreso a la rutina

Se acabó el descanso, se acabó la pereza, se acabó el relax, se acabó el disfrutar.

Ante todo quiero anunciar mi regreso al mundo blogger después de estas vacaciones porque he aprovechado para desconectar de todo y además el único acceso a internet que utilizo es el del curro. Mañana mismo colgaré algún post interesante.

lunes, agosto 07, 2006

Reflexiones de un blogger de vacaciones


Mi excompañera de piso (que por aquí firma como miau) me lo dijo: “Eres un blogger muy raro; eres el único blogger que conozco que no quiere que le lean”. En realidad no es así, lo que ocurre es que hay determinadas personas que no quiero que me lean, o más bien, hay determinadas personas que quiero que me lean y nadie más.

Ese es el motivo por el que doy la dirección de mi blog a tan poca gente y que les prohíba que hablen de él. Me gusta que hagan comentarios las personas a las que les hablo de este espacio virtual de diálogo, y que también escriban otros bloggers que entran aquí a través de links entre blogs. Éstos últimos son personas que no conozco y es probable que no conozca nunca pero que la curiosidad o el destino les ha guiado hasta aquí y simplemente por eso se merecen ser leídos.

Lo que no me gusta es cuando se saltan las normas, cuando regreso a mi ciudad unos días y algún indeseable de quien me he querido librar en el pasado me dice: “He oído que tienes un blog, dame la dirección”. En primer lugar si lo has oído es que alguien te ha hablado de él, cosa que no me gusta y, en segundo lugar, ¿cómo que “dame la dirección”? Te la daré si me apetece gilipollas. A todo esto, llega otra persona muy similar al primer indeseable y me dice: “Ya leí tu comentario acerca de los vaqueros perfectos, muy gracioso”. La sangre ya me empezó a hervir, me cabreé y empecé a redactar mentalmente algo parecido a lo que acabo de escribir.

Conclusión: soy un tipo muy raro que se calienta con facilidad y a partir de ahora ustedes pueden (y casi digo hasta deben para ser radical) hablar de este blog a quien quieran. Total, para algo Dios inventó la censura y la posibilidad de borrar comentarios no deseados. Lo dicho, puedo ser un paranóico, pero no un androide.