martes, diciembre 12, 2006

Dulce soledad (post publicado con un mes de retraso)


Esta semana sólo he trabajado los días pares. Son las cosas que tienen los festivos y los médicos. Un molesto catarro que no me permite fumar durante varios días y una delicada economía me impiden disfrutar de la noche pero me brindan una oportunidad: dedicar todo el tiempo libre en mí y en mí.

Es sábado por la mañana y tengo planeado no relacionarme con nadie en un par de días. Sólo quiero leer, escribir, escuchar discos viejos y ordenar y limpiar la casa. El día comienza con un mensaje al móvil que me advierte de que un número oculto ha intentado ponerse en contacto conmigo a las 2:46 de la madrugada. El mensaje está lleno de misterio y esperanzas; dejo fluir mi imaginación.

Entre nóminas, currículos y manuales técnicos encuentro algunos cuentos y microrrelatos que escribí hace mucho tiempo. Leo un cuento titulado Déjà vu (sí, como esa película que acaban de estrenar), casi no lo recuerdo y es como leer algo nuevo. Descubro varios errores de escritura pero también detalles de calidad que me sorprenden gratamente. Decido rescribirlo y corregirlo. No sé para quien lo hago, quizá simplemente para mí pero en el fondo sé que me muero de ganas de que alguna persona en concreto lo lea aunque, al mismo tiempo, me moriría de vergüenza si lo hiciera.

6 Comments:

Blogger Lucy said...

¿0 comments? vaya, parece que a nadie le gusta la soledad.

la soledad es dulce cuando es elegida, como es el caso. es un placer coger un fin de semana, o el tiempo que se quiera para hacer eso que has dicho, estar con uno mismo, hacer lo que a uno le apetezca...
sabes qué? me sorprende gratamente ver que encontraste algo que escribiste hace tiempo y te gustara y decidieras reescribirlo. porque yo cuando leo cosas que he escrito hace tiempo, siempre pienso "qué mierda es ésta".
besitos rick, y buen finde.

6:35 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

La soledad es el doctor jekill y mr. hyde.
En ocasiones es necesaria y es lo que más apetece del mundo, pero como te venga impuesta puede ser una auténtica pesadilla. Estar solo sin desearlo es la mayor de las torturas.
Un día hablaba con chipirón de que las canciones tristes son muy bonitas cuando todo te va bien, pero el día que estás mal, son un calvario.
Bien, pues esto mismo ocurre con la soledad.

8:00 p. m.  
Blogger aw.s said...

A olvidarse de la soledad. Me ha hecho gracia porque hay como un bucle, un deja vu leyendo "deja vu".
Eso de dedicarse unos días a uno mismo está bien, y vergüenza ninguna, menso aún cuando se trata de creatividad.
Espero su lista, Saludos invernales!

10:13 a. m.  
Blogger nosue said...

pues a mi... me encantaría leerlo... vaaaale quizá sea un poco coti... pero tú tb lo eres, eh?? jejejej, lo dicho, si algún día te animas, aquí tienes una lectora incondicional, seguro que será un gran texto
un beso

4:41 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

La soledad nos abraza en la intimidad con uno mismo. Disfrutar de ello es magnífico!
Muy buen plan el suyo, querido!
Besosss

7:14 p. m.  
Blogger Rick said...

Lucy, jajaja, lo de "qué mierda es esta" me suena. Lo cierto es que cuando leo algo que he esdcrito lo más normal es que me parezca horrible.

Rufus, tienes toda la razón del mundo. Lo que pasa es que yo soy un poco "masoka" y me gusta tanto oír canciones tristísimas como pelis de llorar...

Aw.s, lo sé, tengo que pasarte de una vez la listilla, pero ando liadísimo, a ver si estos días de navidades...

Nosue, algún día ya te pasaré el texto, si es que entre cotillas nos entendemos a la perfección.

Arte, me tienes que enseñar a escribir frases como la de la soledad.

Besos y abrazos a todos!

3:24 p. m.  

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