Summercase 07 (sábado)

Y llegó el sábado. El plan era el mismo pero yo acabé perdiéndome mucho más, de hecho desde el principio me perdí. Lo primero que hice fue ir sólo a por una hamburguesa y una cerveza que eran justas y necesarias. A continuación cayeron dos cubatas seguidos para poder ir al primer concierto en soledad ya que Ramona llegó tarde.




Los Guillemots ofrecieron un gran concierto para empezar por la tarde. Muy buenos en sus instrumentos, muy animados y muy originales. Un concierto un tanto paranoico, algo de folk por aquí, luego pasamos al pop bailable… En estos festivales s a mí me gusta ver a este tipo de grupos que no conoces mucho pero que acaban dando conciertos más interesantes que muchos cabezas de cartel. Es otro disco que tengo apuntado para comprarme.

Después hubo que reunirse con la gente para afrontar el concierto que yo más ansiaba del festival: la diosa del rock, la señorita P. J. Harvey. Muy a mi pesar, esta actuación fue la más polémica del sábado. Si le metes a esta mujer en una carpa pequeña donde cabe la mitad de la gente que quiere verla, donde se oye mal y donde hubo mil y un fallos de sonido el resultado no es un concierto grandioso, pero ahí es donde el espectador debe saber distinguir entre la actuación y las circunstancias. Ella se lo tomó lo mejor que pudo dando continuas instrucciones a los técnicos y pidiendo perdón por el sonido al público. Estuvo muy educada y dio todo lo que pudo con su mejor sonrisa pero aun así había gente que se quejaba por el mal sonido. Una cosa es mostrar tu disconformidad y otra quejarte todo el concierto, ya que así sólo consigues molestar a la artista. Contratiempos a parte ella estuvo de diez. Se trataba de un concierto intimista que daba ella sola a la guitarra o al teclado, dando clases de cómo tocar y de cómo cantar. Interpretó temas creo que de todos los discos como Send his love to me, Who the fuck?, y hasta alguna paranoia electrónica como My beautiful leah.. Me jode haber leído que en Barcelona no tuvo esos problemas y que se llevó la ovación de la noche. Contratiempos de la vida. Bueno, a pesar de todos los fallos yo me emocioné y se me salió alguna lagrimilla, sobre todo cuando al final del todo tocó Rid of me. Ella interpretó a la perfección, fue simpática, guapísima y espero poder volver a verla pronto sin problemas y con la banda.

Los Flaming Lips fueron un grupo al que vi un poquito por accidente. No puedo opinar en profundidad porque no estuve lo suficiente pero lo que vi me gusto y mucho. Además la puesta en escena era muy original, que era justo lo que se echaba en falta de las actuaciones. No voy a meterme a criticar sin fundamento ya que no soy un seguidor del grupo y tampoco me enteré demasiado de la actuación pero sí que me entraron ganas de conocerlos un poco más. Fue de agradecer algún detalle como cuando al principio uno de ellos, deduzco que Wayne Coyne, saltó al público introducido en una enorme bola de plástico. Estas chorradas nos hacen felices a la gente estúpida como yo.


Astrud es un grupo que me gusta mucho ver en directo ya que siempre hacen que me lo pase bien. Además cada concierto que les veo me parece mejor, más completo y siempre muy divertido. No pude verlos demasiado, estuve media hora y como este año tocaban por la noche coincidía con otras cosas y era más complicado asistir a la cita. A pesar de ello la carpa estaba llenísima y el público entregado con Manolo, Genís y acompañantes.



Hubo que correr para el concierto más esperado por la mayoría, de hecho creo que fue al que más gente acudió. Un poco perdido al principio por el exceso de alcohol y por no encontrar a nadie me presente frente a los Arcade Fire donde al principio un tío enorme casi me pega. Menos mal que soy educado y tengo bastantes más neuronas que ese borrico musculado, por eso conseguí librarme y ya pude encontrar a gente. Los canadienses se entregaron al máximo, de lo mejorcito que se pudo ver y la gente entregada coreaba sobre todo los himnos del primer disco. Una buena puesta en escena con una decena de músicos que se intercambiaban los instrumentos y un buen rato de concierto. Teniendo en cuenta que sonó bien, que es uno de los mejores grupos hoy en día y que fueron bien recibidos, es normal que fuera el grupo más aplaudido de la noche. No puedo dejar de decir algo que me hizo mucha gracia, un colega me dijo que no entiende cómo todavía ningún equipo de fútbol se ha apropiado de la canción Wake up para cantar en los partidos ya que es muy hooliganera. Puede que no os haga nada de gracia pero tenía que decirlo.




Me habían recomendado los barceloneses ir a LCD Soundsystem aunque ya estaba en mi agenda. Aquí también estuve poco rato y fue una gran sorpresa cómo salieron y se oyó a más de uno decir: “pero esto no era un tío que pinchaba?”. Muy originales, guitarreo y mucha caña hacían irreconocibles para algunos temas como Daft Punk is playing in my house, que la tocaron al principio. Me gustó mucho la originalidad, la frescura y la calidad, y lamenté no poder ver toda la actuación.



Desde lejos vimos un buen rato a Scissor Sisters. Hacía poco los había ido a ver a la Riviera para quitármelos de encima y poder ver a otros en este festival, pero es que es otro grupo en cuyos conciertos me lo paso muy bien. Éstos no ofrecen novedades: mucho baile, mucho petardeo, demasiado parloteo al público y canciones que a mí me encantan. Era un concierto para desfasar, vamos. No me arrepiento de haber ido.

Para terminar estuve como hora u hora y media en la carpa donde pinchaban 2manydjs . Una sesión cañera y muy divertida donde se escucharon todo tipo de himnos desde cualquier éxito del house y el techno actual hasta el Rebel Rebel de David Bowie. Y así entre bailes y últimos cubatas terminó el sábado y hubo que volver a hacer cola para coger el autobús.

Balance final del día: para mi lo mejor fueron Arcade Fire y PJ Harvey a pesar de los problemas que tuvo. Creo que no he puesto mal ninguna actuación del sábado, me estaré volviendo un blandito.

Acerca de la organización: es lamentable que se siga celebrando el festival en un sitio así, con tantas piedras y tierra, parecíamos cabestros cercados. Seguía habiendo los mismos problemas para llegar y la comida era una mierda peor todavía que la del año pasado. Por otro lado, a pesar de la gente que había no era tan horrible ir a por una copa, me dio la impresión de que se solapaban menos las actuaciones y el cartel era mejor. Se comenta y se sugiere que el año que viene sea en IFEMA que pilla más cerca, hay pabellones, bares y el acceso es más sencillo. Veremos, porque el año que viene habrá que volver…