Summertime

Bueno, ya está. Se acabó la buena vida. Hora lo que necesito es que me den unos días para descansar de las vacaciones. He llegado absolutamente roto. Destrozado por dentro y por fuera. Tal y como temía mi madre, después de tanto tute he vuelto más delgado de lo que me fui a pesar de haber gozado de sus croquetas.

Físicamente estoy acabado: casi no puedo mover la rodilla por una caída sanferminera etílica y no aguanto un día sin mi buena dosis de alcohol. Por lo menos ya no necesito estar dándole al chocolate todo el día hasta no poder moverme. Además he vuelto con energías renovadas al trabajo y no cargo con la mala leche con la que me fui. Lo mejor es que en estos días he dado solución a los principales problemas que tenía en la cabeza.

Nada más, sólo quería hacer acto de presencia, saludar, agradecer vuestra espera y avisaros de que en pocos días publicaré un doble post con las críticas del Summercase.

Hasta pronto!