El día que me convertí en una adolescente de catorce años

Algo fallaba, ya no era el que era, llevaba semanas que no paraba de limpiar la casa. Ese no era ningún síntoma de lo que me estaba pasando pero sí que mostraba que algo en mi organismo no iba bien, algo en mi cuerpo y en mi mente no se encontraba estable. De pronto un día... sucedió.

La jornada comenzaba “normal”, limpiando toda la casa. Ese día había madrugado para poder ir de tiendas sin aglomeraciones y me encontré rodeado de mujeres esperando a que abrieran una conocida tienda de ropa en Gran Vía. Esa situación, esa imagen me hizo pensar que algo no iba bien. Después de casi perder el sentido por la felicidad que me causaba estar solo en la sección masculina y de quemar mi tarjeta, volví a casa. Más tarde me puse a pensar en qué comer teniendo en cuenta la cantidad de grasas, proteínas o carbohidratos de los alimentos y me asusté: ¿Desde cuando he tenido yo en cuenta todas esas cosas? Al terminar de comer decidí echar una siesta y olvidarme de lo raro que actuaba últimamente.

Despierto y todo parece ir normal, decido poner música para animarme pero poco después... horror! Me sorprendo a mí mismo cantando, bailando y EMOCIONÁNDOME con un disco de Amaral que previamente me he COMPRADO. Definitivamente algo en mí ha cambiado. Todo esto se completa con: la visualización de principio a fin del festival de Eurovisión llegando a apasionarme; una conversación esa noche sobre hombres tomando como referencia a Brad Pitt y al negro de C.S.I.; y un subidón de hormonas el día siguiente que me hace deprimirme.

Imaginaos lo duro que es, no sólo he cambiado de sexo sino que también he rejuvenecido casi diez años! Aunque he de confesar que esto no me disgusta del todo, me pego horas ante el espejo con mis recién crecidas tetas al aire y sin parar de tocármelas; además es increíble lo fácil que se puede camelar a los tíos con un poco de escote.

Tras contaros mis vivencias debo dejaros porque tengo que llamar a mi madre para que me diga cómo se usan los tampones y después bajar a comprar la SuperPop.
Hasta pronto chicas!