Metrorock 06/Memory of a free festival

Vale, no es el Summercase ni mucho menos el FIB, pero me dio la oportunidad de ver a Franz Ferdinand y me lo pasé que te cagas. El primer recuerdo que tengo del festival es de calor y sed mientras esperaba junto a las taquillas a que llegaran las demás; después comenzaron los nervios en las colas de las pulseras porque la gente parecía no avanzar y ya había empezado el primer concierto que queríamos ver.

Macaco: es lo que es, no tenía muchas expectativas, no esperaba encontrarme grandes melodías pero me gustó.
A favor: un DJ que se lo curraba, un juego de voces elaborado y con un buen directo, y unos ritmos animados que era imposible que no te hicieran moverte.
En contra: Una guitarra que podía currárselo un poco más y a la que se la comía el bajo, y unas bases en ocasiones un poco repetitivas.
A destacar: Lo locas que se pusieron las niñas viendo a su ídolo (vaya compañeras de festival me busco!)

Tras un buen inicio de la jornada seguimos bebiendo y malescuchamos un par de canciones de Sons & daughters de los que no puedo decir nada porque casi ni los oí. Con más cantidad de cerveza y ron en el cuerpo convencí a una ingenua a que me acompañara a ver un poco del concierto que empezaba en el otro escenario.

Sólo los solo: son de los pocos que innovan en el hip hop español y siempre es divertido verlos en directo.
A favor: DJ impecable, momentos de “performance” que daban un poco de sabor y un MC al que se le entendía todo lo que decía (si no estás sordo como mi acompañante).
En contra: toda la chulería que rodea el mundo del hip hop.
A destacar: el momento que dijeron que eran la CNN del barrio, jajajaja! Qué risas nos echamos!

A mitad del concierto tuvimos que ir corriendo al otro escenario porque ya iba a empezar el plato fuerte.

Franz Ferdinand: grupo de moda y con un directo muy cañero; por lo que yo iba al Metrorock
A favor: Total entrega en el escenario y perfecta interpretación, tocaron acertadamente más temas del primer disco que del segundo y hubo una perfecta conexión con el público.
En contra: Eché de menos la melódica en 40 feet y tocaron 15 minutos menos de lo programado.
A destacar: El solo de batería entre tres personas y mi perfecto dominio de la guitarra imaginaria.

Hora de la cena, mi bocata de lomo con queso y pimiento verde causó sensación. Entonces comenzó Chambao, a los que escuchamos un rato pero de los que me niego a hablar por respeto a mis principios y a los de mi colega Barbitas. Asqueados fuimos al otro escenario.

El bicho: flamenqueo-fusión de moda al que acudí con miedo pero que resultó ser la revelación.
A favor: un directo enorme con mucho sentimiento y musicalmente curradísimo y deslumbrante.
En contra: El tío se había pasado un poquito con las drogas.
A destacar: lo pesado que se puso dando volteretas!

Tras el sorprendente segundo mejor concierto de la jornada para mi gusto, era hora de tirarnos en la hierba escuchando de fondo al animado Muchachito bombo infierno. Ya era tarde, nos congelábamos y no estaba en condiciones de prestar atención a la música. Al terminar ese concierto volvimos a casa rotos (algunos más que otros) y yo ya pensaba en los sanfermines y en el Summercase.

Pregunta: Por qué en la entrada del Metrorock regalaban pañuelos sanfermineros?